De arranque Pep se comió vivo a Mourinho colocando a Messi algo retrasado, manteniendo así distraídos a Xavi Alonso y Kedhira, por lo que Iniesta y Xavi manejaban la pelota a su antojo, mientras Ozil era tragado completito por Busquets. Asistido por Iniesta, Xavi define ante Casillas quien con las rodillas juntas haciendo triangulito y los brazos estirados, veía entrando la pelota en su arco. Era el primero.
En el segundo gol la tocaron todos, 20 toques fueron el preámbulo antes del desborde de Villa y el toque en atropellada de Pedro que había acompañado con veloz diagonal.
En el Madrid solo perseguían la pelota sin ser muy agresivos, Barza la perdía después de 150 toques y la recuperaba en 15 segundos. Ingresó Lass Diarra para buscar recuperar la pelota, pero Messi se tiró a jugar a las espaldas de la volante merengue e hizo trizas a la defensa, que le permitió asistir a Villa para que marque en dos ocasiones. Con esto Acasiete ya puede dormir tranquilo.
Con cuatro goles en la bolsa, Casillas miraba el partido ya con los brazos cruzados mientras que en el equipo Culé la seguían acariciando todos; tirando tacos, guachitas paredes y triangulaciones que hacían quedar a Alonso, Ramos y Casillas como niños, siendo campeones del mundo. Jeffren puso el quinto en los descuentos, cuando ya no importaba si la pelota entraba al arco o no; el verdadero deseo en ese momento era oír la guaracha que le estaba metiendo esta orquesta al Madrid. Estos maestros solo querían jugar con la pelota, eso es el futbol señores, así que lo bajan de youtube y lo abren todas la veces que quieran.
Barza toca el cielo. Siempre me contaron del Santos de Pele, del Ajax de Johan Cruyff, del Milan de Arrigo Sacchi; ahora yo podré contar que vi al Barza de Messi, de Iniesta, de Xavi, sin duda el mejor equipo de la historia.
